Restauración del ecosistema de Alto Mijares

Sobre el proyecto

Alto Mijares, en el suroeste de Castellón, es una región montañosa moldeada por el río Mijares. Es una de las comarcas más frías de la provincia y cuenta con manantiales, barrancos, cuevas y pozas naturales, ideales para el senderismo y la escalada. Su diversa fauna incluye jabalíes, corzos, cabras montesas, nutrias y aves rapaces como águilas reales y águilas perdiceras.

El pueblo de Fuente La Reina se encuentra en las escarpadas laderas norteñas de la sierra de Montalgrao, a 800–1100 metros de altitud. Forma parte de la Red Natura 2000, que protege su rica biodiversidad.

El incendio de 2023: una tragedia natural

En marzo de 2023, un incendio forestal comenzó en el Barranco de Sentenal, en el municipio de Villanueva de Viver, accidentalmente durante trabajos de mantenimiento. Se extendió rápidamente, obligando a evacuar varios pueblos, incluyendo Fuente La Reina, y quemó 4.500 hectáreas.

El impacto en la naturaleza fue devastador, con grandes áreas de bosque y matorral destruidas. La pérdida de hábitats naturales afectó a numerosas especies de fauna, incluyendo aves, mamíferos y reptiles. Además, la calidad del suelo se vio comprometida, aumentando el riesgo de erosión y dificultando la regeneración natural de la vegetación.

El proyecto de ecorestauración de Alto Mijares: una restauración comunitaria

En agosto de 2024, un año después del incendio, el Ayuntamiento de Fuente La Reina y la Fundación Desert Leaves lanzaron una iniciativa de restauración. Este esfuerzo beneficia tanto a la comunidad como al medio ambiente al:

• Restaurar un paisaje atractivo.
• Crear un ecosistema diverso y resistente al fuego.
• Absorber CO₂ a medida que crecen los árboles.
• Mejorar la recarga de aguas subterráneas y reducir riesgo de inundaciones.
• Revitalizar la economía local, especialmente el turismo y la hostelería.

El proyecto de ecorestauración de Alto Mijares abarca tres parcelas seleccionadas por la calidad del suelo, accesibilidad y estado de la vegetación.

Los trabajos iniciales incluyen la tala de árboles muertos para prevenir riesgos y el uso de troncos quemados para crear barreras contra la erosión. También se construyen microcuencas (0,8–1 m²) para retener agua de lluvia y escorrentía de riego, mejorando el éxito de las plantaciones.

Bosque futuro: un compromiso a largo plazo

Un total de 8218 árboles y arbustos de siete especies serán plantados. Se colocan especies menos inflamables en los bordes exteriores, con especies resistentes al fuego formando una barrera perimetral. Protectores individuales protegen las plantas de la fauna silvestre.

Durante 30–40 años, estos árboles capturarán alrededor de 1352 toneladas de CO₂. El cuidado posterior incluye riego durante dos años, replantación de marras, instalación de carteles informativos y gestión de la vegetación para apoyar el crecimiento.